viernes, mayo 31, 2013

31 de Mayo de 2013

EL PERIODICO.COM

El error en la construcción del sumergible, valorado en más de 500 millones de euros, retrasa dos años la entrega de la nave
Defensa estudia invertir ahora 30 millones en alargar la vida operativa del 'Tramontana', que debía ser dado de baja en el 2016

El PERIÓDICO / Barcelona

El submarino S-81 'Isaac Peral', el primero de una serie de cuatro sumergibles de la serie S-80 que el astillero público Navantia construye para la Armada española, no estará acabado para marzo del 2015. La moderna nave, que tiene un presupuesto de más de 500 millones de euros, tiene unexceso de peso de entre 70 y 100 toneladas. Arreglarlo supondrá un retraso de entre 12 y 24 meses y un incremento del ya abultado presupuesto.

Según ha explicado Navantia, en una revisión técnica se han detectado "algunas desviaciones relacionadas con el balance de pesos del submarino". Este exceso de peso -- que pone en peligro la flotabilidad de la nave y la posibilidad deemerger-- ha obligado a realizar nuevas pruebas para valorar "con detalle" el alcance de las desviaciones y "los posibles trabajos de ingeniería requeridos para corregirlo". Para ello, contará con el asesoramiento de "un socio tecnológico, cuyo diagnóstico será fundamental para evaluar las posibles soluciones".

Diversas fuentes apuntan a dos posibles soluciones; reducir el peso o alargar la eslora. Esta última opción supondría un sobrecoste de más de siete millones de euros por cada metro alargado.

"LO IMPORTANTE NO ES EL PROBLEMA"

La compañía ha restado importancia al error de constucción apelando a la innovación tecnológica del proyecto. Asegura que los retrasos "son comunes en estos proyectos en todo el mundo y entran dentro de la normalidad" e insiste en que los S-80 son unos "submarinos de la siguiente generación", que se enfrenta a "soluciones tecnológicas inéditas", por lo que "no se pueden descartar problemas técnicos durante la construcción y pruebas del primer submarino".

"Se trata de un diseño nacional que supone un gran reto tecnológico para dotarnos de independencia industrial en un sector estratégico y, al mismo tiempo, colocarnos en una situación competitiva en el mercado de exportación", añade Navantia. "Lo importante no son los problemas que puedan aparecer, sino la capacidad de la empresa para resolverlos movilizando los recursos necesarios", remacha.

CUATRO SUBMARINOS POR 2.200 MILLONES

La construcción del S-81 es el primer submarino que Navantia construye en solitario ya que antes coproducía los sumergibles con el astillero francés DNC. El Ministerio de Defensa le ha adjudicado la construcción de cuatro submarinos de la serie S-80 (el S-81, el S-82, el S-83 y el S-84) por un importe de 2.200 millones de euros.

El retraso en la entrega de los sumergibles obligará "probablemente" a Defensa a prolongar la vida operativa de su flota de submarinos S-70 más allá de lo inicialmente previsto, para conseguir una transición adecuada. Fuentes del Departamento que dirige Pedro Morenés han indicado que "probablemente" tenga que someterse al submarino 'Tramontana' a otra gran carena, un proceso de revisión completa que permitiría alargar su vida operativa cinco años. La gran carena, que también haría Navantia, costaría unos 30 millones de euros, un desembolso que está pendiente de autorización por el Ministerio de Hacienda. Esta revisión consiste en desarmar el sumergible y volverlo a montar, cambiando todos los elementos y equipos que se encuentren en mal estado.

Los submarinos S-70 comenzaron a llegar a la Armada española en la primera mitad de los años 80. De los cuatro que constituían la flota, el 'Siroco' fue dado de baja el año pasado y el 'Galerna' dejará de estar operativo en el 2016. De esta manera, si no se aprobara la gran carena del 'Tramontana' este año, la Armada se quedaría a partir del 2016 solo con el 'Mistral', que está en estas fechas en proceso de revisión completa y que se espera que sea entregado el próximo mes de septiembre para otros cinco años de servicio, que alargarían su vida hasta el 2018. La gran carena del 'Tramontana' le permitiría estar operativo hasta el año 2020.

DEFENSA.COM


VIERNES 31 DE MAYO DE 2013 06:45

(defensa.com) El Ministro de Defensa español, Pedro Morenés, se reunía ayer con Filipi Jacinto Nysui, su homólogo de la República de Mozambique, país a cuya Marina de Guerra España cedió el patrullero ‘Dragonera’ por una cantidad simbólica a través de un contrato de enajenación firmado el 3 de abril de 2012. Rebautizado con el nombre de ‘Pebane’, el buque se encuentra actualmente en La Carraca (Cádiz), hasta donde se desplazó el miércoles el ministro Nysui. Mozambique contrató los servicios de la Consultoría Internacional de Defensa y Seguridad CIDyS, del grupo ISDEFE, que ha gestionado su modernización en el astillero de Navantia en San Fernando, así como su posterior traslado a Mozambique. En 2007 España cedió un patrullero de la misma clase, (“Conejera”), a Mauritania y en 2012 entregó otro a Senegal.

La Armada española se ha hecho cargo del adiestramiento de la nueva dotación del buque, que durante los últimos meses ha estado basado en los muelles del arsenal de La Carraca. El ‘Pebane’, de 93’7 toneladas a plena carga y 32 m. de eslora, será cargado hoy en un buque de transporte especializado en grandes pesos, que mañana se hará a la mar con destino al puerto de Maputo, donde está previsto que lo desembarque el próximo 18 de junio.
Construido por la empresa nacional Bazán (actual Navantia) en sus astilleros de El Ferrol, el patrullero costero ‘Pebane’ es el segundo buque de la serie ‘Conejera’ de cuatro unidades y entró en servicio en la Armada española con el nombre de ‘Dragonera’ (P-23) el 31 de diciembre de 1983. Desplaza 85 toneladas de registro bruto y 93’7 tons. a plena carga. Mide 32’2 m. de eslora, 5’3 m. de manga y 1’4 m. de calado.
Esta propulsado por 2 motores diesel MTU-Bazán MA 16V, con una potencia de 2.450 CV. a 2 ejes, que le proporcionan una velocidad máxima de 13 nudos y una autonomía de 1.200 millas náuticas. Monta un radar de superficie ‘Furano’ y va armado con un cañón automático de 20 mm. ‘Oerlikon’-120 Mark10 y una ametralladora pesada de 12’7 mm. MG. Lleva una dotación de 12 marinos.
Relaciones con Mozambique 
En 1993, España participó con 21 observadores militares en la misión de paz que las Naciones Unidas mandaron a Mozambique (ONUMOZ) al término de la guerra civil de aquel país.
Con motivo de las graves inundaciones que asolaron Mozambique en el año 2000, España llevó a cabo la operación de ayuda humanitaria ‘India Mike’, con la instalación de un hospital de campaña de la UASAN (Unidad de Asistencia Sanitaria española) situado en el altiplano de Chequelane, dotado por el Escalón Médico Avanzado del Ejército de Tierra (EMAT), sostenido por la Unidad de Apoyo Logístico de la Brigada Paracaidista (BRIPAC). La unidad española, compuesta de 140 militares, contaba con 2 helicópteros ‘Super Puma’ del Escuadrón 803 de búsqueda y rescate (SAR) del Ejército del Aire y 1 ‘Cougar’ del IIº Batallón de maniobra (BELMA 2) de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET). En esta operación que se desarrolló durante un mes, el hospital de campaña español atendió a más de 4.500 damnificados mozambiqueños.
En la Escuela de Desminado de Hoyo de Manzanares (Madrid), 36 militares mozambiqueños se formaron en la especialidad de instructores de desminado humanitario, durante los cursos de 2002, 2003 y 2006. Asimismo, en 2009, se formó en su especialidad médica militar un oficial mozambiqueño, bajo los auspicios de la Sanidad Militar española.
En 2005 se reunió una comisión exploratoria hispano-mozambiqueño para definir las áreas de cooperación entre las Fuerzas Armadas de ambos países. Como primera medida, España incluyó a Mozambique en su Programa de Cooperación en materia de Enseñanza Militar, en el que ya estaba admitiendo alumnos de aquel país. En 2006 se firmó el Protocolo de Cooperación en materia de Defensa entre los dos países. 

En 2010, el Embajador de Mozambique presentó al Ministerio de Defensa español la carencia de medios que tenía su país para la vigilancia de sus costas, solicitando apoyo para ampliar las capacidades de su Marina de Guerra en un control más efectivo de los espacios marítimos de soberanía nacional, con vistas a luchar contra la piratería y el tráfico ilegal de personas y mercancías. El 13 de abril de 2011 se celebró la reunión de la Comisión técnica hispano-mozambiqueña que acordó la cesión del patrullero ‘Dragonera’, que la Armada española había retirado del servicio activo meses antes.


No hay comentarios: