jueves, febrero 03, 2011

Escribiendo continuaciones

Tras dar por finalizada, de forma definitiva, mi primera novela a mediados del pasado mes de Diciembre de 2010 con la revisión, pensé que podría tomar otro sendero, cambiar de tema. Ideas claro que tenía y sigo teniendo, pero la figura del protagonista principal, James E. Larrabeitia “Lars”, seguía dominando mi imaginación. Es como si me chantajeara el cerebro queriendo saber qué le depara el futuro incierto en los años que siguen a la II Guerra Mundial. Quería saber hasta donde terminaría su vida militar en Vietnam.

Pero inútilmente me puse a escribir otras cosas. Por un lado una historia de aventuras ambientada en el Pacífico en 1944 aprovechando los cuantiosos conocimientos técnicos e históricos adquiridos para la redacción de “Los últimos años de mi primera guerra”. También una de terror, cuyo argumento ha dormido, como un dragón, en mi mente desde hace años, pero que ha cambiado de siglo, situación geográfica y de género final en cuantiosas ocasiones.

Quería escribir la novela de aventuras y no pude llegar más allá de las 10.000 palabras. Otro tanto con la de terror, quedándome a unas 7.000.

Era incapaz de dejar de pensar en la continuación. Me veía sobresaturado por el bombardeo de ideas.

La solución era bien fácil, amig@s mí@s: plasmar sobre el procesador de textos todas esas ideas. Exprimir el bote sobre el papel electrónico.

Me decidí a ello, en un principio, con mi cuaderno de notas, llegando a escribir ese día 9 de Enero (primer día de redacción) 10 páginas, es decir, algo más de 4.000 palabras en una tarde infernal al bolígrafo. No podía parar de garabatear y garabatear. Tardé días en pasar a ordenador todo lo que anoté, mientras aprovechaba el pc del curro para seguir a ello, como si Stephen King, tras leer su libro “Mientras escribo”, me obligara a emularle en su plan de trabajo: “hasta que no escribas 2.000 palabras en un día, no te levantes”.

No siempre lo he conseguido. En pocas ocasiones hasta lo he superado.

Eso sí, he batido mi propio record de escritura:

  • 09/01/2011 – 4.061 palabras.
  • 16/01/2011- 8.180 palabras totales.
  • 23/01/2011- 15.764 palabras totales.
  • 31/01/2011- 27.916 palabras totales.

Cuando escribía “Los últimos años de mi primera guerra” no llegué a superar las 17.000 palabras en un mes. Ahora, en poco menos de uno, casi he mediado lo que se considera una novela en cuanto a extensión exigida por las editoriales.

No sé cuánto tiempo me llevará o si llegará a buen puerto. Eso sí, me he demostrado de lo que soy capaz.

4 comentarios:

Jose dijo...

Ya tienes ala venta la novela?
Donde?
Un saludo estoy esperando leerla

Javier dijo...

No, José Manuel, aún estoy en busca de editorial. De esto último os hablaré la semana que viene.

Ya os tendré al corriente de todos los pasos.

Jose dijo...

Espero por ella,lei el borrador y me parecio francamente buena

Javier dijo...

Espero que haya más gente que opine como tu, José Manuel, y que sean de las editoriales.