viernes, febrero 04, 2011

4 de Febrero de 2011

EL MUNDO

La ría de Vigo acoge a un barco cazatesoros Antonino García | Vigo Actualizado jueves 03/02/2011 13:13 horas


El misterio rodea al 'Cdt. Fourcault' allá por donde pasa. El Mediterráneo es su campo habitual de actuación, pero poco o nada se sabe de los motivos de sus escalas y su aspecto militar no hace que pase precisamente desapercibido. Con un helicóptero en cubierta, una planeadora, motos de agua y todo tipo de equipos de inmersión, el buque llegó hace cinco días a la ría de Vigo.

Se anuncia en su página web como una empresa de exploración submarina y rescate de barcos (Sea-Tec, In&offshore diving, Marine Services), pero a su paso por Ibiza y Málaga ha despertado numerosos recelos. El pasado sábado amarró en el muelle de reparaciones de la dársena viguesa de Bouzas y a bordo tan solo se pueden ver dos perros dóberman que vigilan la nave.

Las referencias de su armador, Patrick Lize, indican que se trata de un experto en viejas historias de piratas y tesoros sumergidos. Historiador, arqueólogo y escritor, Lize cuenta con al menos seis libros en los que ha narrado las aventuras de los bucaneros del Índico, de naufragios en las costas francesas o aventuras de piratas como John Bowen o el capitán Avery.

Desde su llegada a Vigo, el barco se ha convertido en el centro de curiosas miradas y son muchos los que acuden a la dársena de Bouzas para ver de cerca el buque. Con bandera de conveniencia panameña y puerto base en Amberes, se desconoce cuál ha sido su última misión o cuál será la siguiente, por lo que se vigilan de cerca sus movimientos.

Submarino C-3

A finales del pasado mes de septiembre, el 'Cdt. Fourcault' fue visto en aguas de Ibiza y en enero recaló en una zona no autorizada del puerto de Málaga, así que se dispararon las alarmas. El supuesto objetivo de los cazatesoros podría ser el submarino español C-3, hundido a una profundidad de 70 metros en las costas malacitanas.

El C-3 fue un submarino la Armada Española construido en 1929 en los astilleros de Cartagena. Participó en la Guerra Civil en el bando republicano y fue hundido por el submarino alemán U-34, mandado por Harald Grosse. Las dudas se disiparon el 26 de enero cuando el 'Fourcault' partió de Málaga y puso rumbo al Atlántico, remontó la costa portuguesa y entró en Vigo.

Las referencias de Patrick Lize lo relaciona directamente con conocidos buscadores de tesoros y ya en 2004 consta su participación en la búsqueda de plata en el Caribe. El armador formó entonces parte del equipo de la empresa Subexplo que realizó prospecciones en la zona del Banco de la Plata, frente a Puerto Plata (República Dominicana), en busca de un barco con objetos arqueológicos de gran valor patrimonial.

La costa dominicana es famosa por el hundimiento de galeones españoles y hace tan solo tres años otra firma cazatesoros, la empresa estadounidense Odyssey Marine Explorations Inc., anunció que intentaría rescatar el tesoro del galeón español 'Nuestra Señora de la Concepción', valorado en 150 millones de dólares (más de 97,2 millones de euros) de las profundidades de un arrecife de la costa norte del país caribeño.

Un precedente, el 'John Lethbridge'

La ría de Vigo también se ha convertido en uno de los lugares preferidos para las fabulaciones sobre grandes tesoros. La famosa batalla de Rande entre las flotas hispano-francesa y anglo-holandesa en 1702 ha dado pie a numerosas leyendas que se reavivan con la llegada de barcos como el 'Cdt Fourcault'.

En mayo de 2007, se realizó una vigilancia especial sobre el barco 'John Lethbridge', perteneciente a la empresa de rescates submarinos Subsea Ressources. Estaba autorizado para extraer cobre a 30 millas de las Islas Cíes, pero su verdadero objetivo podría ser el galeón del siglo XVII 'Santo Cristo de Maracaibo', hundido en la ría tras la batalla, y llegó a abrirse una investigación para evitar que el buque se acercase a la zona.

Hasta el momento se desconoce cuándo partirá el 'Commandant Fourcault' hacia su destino registrado, el puerto belga de Amberes, pero su presencia en la ciudad ya se ha convertido en un atractivo para los más curiosos.

No hay comentarios: