lunes, abril 06, 2009

6 de Abril de 2009

FARO DE VIGO

La Ciudad del Mar conserva cinco edificios de la ETEA y aplaza el área de usos náuticos

Plantea dos zonas científicas a ambos lados de la avenida central que estarían acabadas en 2014

J. PASTORIZA Sólo la parte noble de la ETEA, en el entorno de la Plaza de Armas, además del polideportivo ya cedido al Concello, se mantendrá en pie con el plan urbanístico diseñado para la Ciudad del Mar si el nuevo gobierno de la Xunta lo avala. Los otros 25 inmuebles de la parcela se consideran de menor o nulo valor patrimonial, e innecesarios para levantar el campus científico y de investigación, por lo que la mayor parte de las instalaciones serían de nueva edificación. El complejo, anunciado en principio para 2011, pasa ahora a terminarse en el horizonte de 2014, según el calendario que figura en el plan sectorial redactado por la Xunta. Sin embargo, el desarrollo de los usos náuticos en tierra, que irían vinculados al puerto deportivo previsto con un posible centro de vela, locales especializados y restauración, quedarían para el final. El documento aplaza su inicio a 2015, ya en una segunda fase.
Los edificios en el entorno de la Plaza de Armas, situados frente a la explanada que da al mar, son los de mayor valor patrimonial. El plan sectorial, el instrumento elegido por la Xunta para acelerar la Ciudad del Mar al conferirle categoría de proyecto de interés público, divide el campus en dos zonas, a ambos márgenes de la avenida central, que suman 44.000 m2 edificables. La misma superficie construida ahora en toda la parcela, incluido el pabellón, y a la que se sumarían 3.500 para los usos náuticos y 4.000 para una zona complementaria abierta a diversas utilizaciones posibles. Ésta, situada a la entrada de la ETEA, quedaría, junto con la náutica, –planificada en la parte baja, a pie de mar–, para el segundo quinquenio del proyecto, con lo que podría terminarse en 2019.

Valor patrimonial
Los edificios Faraday, Siemens, Morse y Kelvin se integrarían en una de las zonas de investigación, mientras que la Enfermería, situada en el entorno del muelle, al otro lado de la explanada, formaría parte del otro área científica. El plan señala que están en “buen o regular estado”. Los demás inmuebles serían “prescindibles”, añade, y no entran en los planes para la construcción de la Ciudad del Mar.
El documento urbanístico encargado por la Xunta aparta un espacio a lo largo de la falda de A Guía para un parque urbano, con lo que se convertiría en la principal zona de esparcimiento público de la ETEA. Para aparcamiento se reserva un área con 240 plazas en las inmediaciones, se permitiría estacionar a ambos márgenes de la avenida central, y también se recoge la posibilidad de construir un parking subterráneo bajo el campo de fútbol.
La ETEA conservaría su estructura actual, dividida por la avenida que baja hasta la plaza. En estos primeros cinco años quedarían renovados los accesos, que incluyen una rotonda en el acceso principal, una conexión desde Buenos Aires, y el túnel desde Julián Estévez. La financiación para estas obras, sin embargo, no está completa. El coste de todas la urbanización dentro de la parcela para posibilitar después las edificaciones está valorado en 12,5 millones.
El parque, como el campus, estaría terminado en los próximos cinco años, en caso de que el PP ratifique el proyecto. El presidente electo de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya ha dicho que ve claroscuros en el proyecto, uno de los planes estrella anunciados por el ahora mandatario en funciones Emilio Pérez Touriño para Vigo, y quiere analizarlo con detalle. Corina Porro, portavoz del partido en la ciudad, también se mostró crítica.
Los accesos se terminarían igualmente en 2014. La propiedad del suelo que ocuparía la Ciudad del Mar es ahora de la Xunta, después del convenio firmado con Zona Franca, que había comprado la antigua escuela al Ministerio de Defensa por 30 millones. El Concello recibió las instalaciones deportivas, pero sin reparar. El pago de estas obras es motivo de conflicto entre el alcalde y el Consorcio.

ABC

La plataforma Wilkins en la Antártida, al borde del colapso


El puente de hielo que mantenía unida a la plataforma de hielo Wilkins con la Península Antártica se ha roto, dejando la enorme capa helada, del tamaño de Jamaica, sin sujeciones y más cerca de desintegrarse. La alerta la han dado las imágenes del satélite Envisat de la Agencia Espacial Europea (ESA), que muestran cómo este puente de hielo, de 40 kilómetros de largo, se ha hecho añicos en su parte más estrecha, de unos 500 metros.
Situada en la parte occidental de la Península antártica, la plataforma Wilkins ha sufrido un fuerte retroceso desde 1990. Precisamente, ese puente de hielo ahora fracturado era una importante barrera para mantener en su sitio lo que quedaba de la estructura de la placa. Por tanto, su fractura deja vía libre al hielo para moverse entre las islas Charcot y Latady (hasta donde llegaba ese puente desde el continente helado) y llegar al océano abierto.
A finales de la semana pasada la Agencia Espacial Europea ya había alertado de que empezaban a aparecer grietas en el puente de hielo. Nuevos icebergs empezaron a verse entonces a la deriva al oeste de la Península.
No son los primeros síntomas de colapso que da la plataforma Wilkins. Según datos de la ESA, el año pasado la placa de hielo perdió unos 1.800 kilómetros cuadrados de superficie, un 14% de su tamaño. A finales de febrero de 2008, se desprendieron en pocos días 425 kilómetros cuadrados, y poco más de dos meses después otros 160 kilómetros cuadrados corrieron la misma suerte.
El pasado febrero, los investigadores españoles que viajaban a bordo del buque Hespérides en la última campaña antártica dentro del Año Polar Internacional ya advirtieron de que los 14.000 kilómetros cuadrados de la plataforma Wilkins estaban cuarteados y empezaban a fragmentarse progresivamente.
Y es que en los últimos cincuenta años el calentamiento en la Península Antártica ha estado en torno a los 2,5 grados centígrados, mientras que en el resto del continente helado la temperatura ha subido medio grado centígrado. Hay que tener en cuenta que el promedio global de calentamiento del planeta desde la revolución industrial ha sido de 0,6 grados centígrados. Por tanto, el calentamiento en la Antártida ha sido extraordinario.
Reunión en Washington
Mientras la Antártida da signos de agotamiento, en el Ártico en los últimos años se han batido récords anuales a la baja de extensión mínima de hielo a final del verano. Los científicos ya habían advertido hace tiempo de que los Polos iban a ser el termómetro del calentamiento global del planeta, y a tenor de lo ocurrido no parece que se hayan equivocado.
Los políticos recogen ahora el guante, y hoy se inaugura en Washington (luego continuará en Maryland) una reunión de los países firmantes del Tratado Antártico y los miembros del Consejo Ártico para analizar cuál es la situación de los Polos y las amenazas que se ciernen sobre estas regiones del planeta.


2 comentarios:

Isabel Martínez Rossy dijo...

¡Cómo son las cosas! el tema del calentamiento global, que hace unos años era cosa de "esos ecologistas locos y visionarios", ahora, que ya es evidente y tras perder unos años quizás decisivos, provoca cumbres de estados, reportajes, océanos de tinta...De todas formas, ojalá de una vez por todas se tomen las medidas necesarias -que lo dudo- y nos planteemos todos cambiar nuestros usos y consumos -que también lo dudo-.
Un saludo, Javier.

Javier dijo...

Pues habrá que ponerse en movimiento