viernes, febrero 13, 2009

13 de Febrero de 2009

M.F.G. > REDACCIÓN

La unidad de buceo de la Armada en Ferrol recuperó un artefacto utilizado como blanco en ejercicios de tiro. El simulador, que no pertenece a la Marina española, apareció en la laguna de Mera, en Oleiros, hasta donde se cree que pudo llegar arrastrado por el mar.

La unidad de buceo de la Armada en Ferrol recibía el miércoles por la tarde una llamada inesperada. Eran las siete cuando les informaban de que había aparecido flotando en las aguas de la laguna de Mera, en el municipio de Oleiros, un artefacto con aspecto de misil. De inmediato, un equipo de cinco personas se preparó para desplazarse hasta el lugar y averiguar de qué se trataba.

Según explicó el capitán de corbeta Avelino Ríos, comandante de esta unidad con base en la Estación Naval de La Graña, cuando llegaron al lugar la Guardia Civil había desplegado ya un dispositivo acordonando la zona. Lo primero que llamó su atención, recordó, fue que el objeto flotante era de color naranja. “Esto quiere decir que se utiliza en ejercicios”, subrayó, lo que significa que no contiene explosivos.

Una vez confirmado que no era peligroso, el equipo procedió a retirar el artefacto, que resultó ser un blanco de los que habitualmente se emplean en entrenamientos de tiro con armamento antiaéreo. Posteriormente se transportó hasta las dependencias de la Armada en la Graña.

Ríos explicó que se trata de un simulador que vuela por control remoto y que se emplea como diana en ejercicios de tiro, como si de un misil real se tratase. El modelo encontrado en Oleiros, del que sólo se conoce su fabricación italiana, no figura en el arsenal de la Armada española, según precisó. Podría tratarse, por tanto, de un blanco empleado por otro país, aunque tampoco se descartó que fuese utilizado alguno de los otros dos Ejércitos españoles. En el exterior del artefacto podían leerse referencias a la OTAN.

Hipótesis > Cómo pudo llegar el blanco a las aguas de la laguna de Mera continúa siendo un misterio. Según los especialistas de la unidad de buceo, podría llevar entre dos y tres meses en el agua, a juzgar por el deterioro del exterior. De lo que sí parecen convencidos es de que no habría caido sobre la laguna, ya que este tipo de maniobras de entrenamiento se realizan siempre lejos de la costa. Lo más probable, indicaron, es que cayese al océano durante algún ejercicio, bien porque fue derribado o porque se agotó su autonomía de vuelo, y el mar lo arrastrase hasta el lugar donde finalmente se encontró.

Lo más curioso, según indicaron, es que en estos ejercicios de puntería habitualmente se corrige la trayectoria del disparo para que pase cerca de blanco pero no lo destruya, de manera que pueda ser recuperado para reutilizarse en nuevos ejercicios. Una cuestión nada banal, dado que se trata de una tecnología costosa.

Tampoco se ha decidido por el momento qué se hará con el señuelo. En principio, señaló el comandante de la unidad, se depositará en los polvorines de Mougá y luego la Armada determinará su destino.

Antecedentes > No es la primera vez que la unidad de buceo de la Graña interviene en una situación similar. Según recordó el comandante Ríos, en 1994 se encontró un artefacto similar en la costa de Ortigueira. La unidad está integrada por una veintena de personas y, entre otras funciones, se encarga de inspeccionar los fondos marinos en busca de posibles explosivos.



1 comentario:

mario dijo...

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mario

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