lunes, agosto 25, 2008

De vuelta


¡Mierda! Con perdón de la expresión, pero es que se me antoja que las vacaciones se me han quedado algo cortas. No vendrían nada mal un par de días mas, sobre todo por esos que he tenido que sacrificar para que las cosas no se caigan a mi alrededor a la vuelta. Sí, me hubiera gustado tener esos días en los cuales el estrés volvió a dar señales de vida. No diré hasta qué punto ni qué tipo de "instrumentos" mentales se activan en tales situaciones, ya que me parece algo mas privado y de cada uno.

Han sido días de algún viaje ocasional, de descubrir y de redescubrir, y es que llené hace un par de semanas el depósito de mi C3 y me dí cuenta de que el gasoil está un céntimo mas barato que cuando me lo compré y lo llené por algo menos de lo que tenía en mente. Fue una sorpresa grata que se unió al ver lo poco que consume con su minúsculo depósito.

Aunque las vacaciones me han vaciado de preocupaciones por un lado, otras han aparecido, pero decir que me he iniciado en la escritura de un nuevo relato naval ambientado en la guerra de Secesión americana con un personaje que ya conocéis. Me parecía una estupidez seguir creando personajes y personajes para ser protagonistas cuando puedo coger a uno que ya salió de mi cabeza y qué mejor que el comandante del SMC Forcis desaparecido en extrañas circunstancias en el año de gracia de 1889, D. Damián de Emerando y Sáenz de Urturi, pero en esta ocasión vamos a su inicios en la Armada y en una misión cuando era guardia marina y se infiltra como miembro de la Marina de los Estados Confederados de América en busca de un tesoro que representa su camino principal en su vida.

También estas vacaciones han supuesto encontrarme con alguien, tanto en el plano físico como en el mental, sobre todo en este último, haciéndose poseedor de muchos minutos de mi tiempo y exhumando recuerdos y recuerdos muchos amargos. Una serie de sentimientos encontrados desde el odio al deseo de sentir a aquella persona mucho mas cerca que nunca. Trato de resistir aunque no es fácil, aunque creo que lo estoy consiguiendo.

De todos modos, he regresado totalmente y me vuelvo a hacer cargo del Navegante MP sin haber determinado la ruta del crucero aún, pero con un montón de ideas para el mismo buyendo en mi cerebro.

Espero que mi tripulación habitual quiera volver a embarcarse conmigo.


2 comentarios:

Ligia dijo...

Bienvenido, Javier. Yo también estoy de vuelta de mi viaje a Noruega, y me he acordado de ti por todo lo que representa el país en cuanto a mar, agua, barcos y fiordos. Las vacaciones se pasan volando, es verdad. Me alegro que sigas con tus historias. Un abrazo

Javier dijo...

Gracias Ligia. Viaje a Noruega... Eso me suena a que has comido salmón ahumado (se me cae la baba). Hay foticos de las maravillas de ese país?

Un abrazo