lunes, noviembre 19, 2007

19 de Noviembre de 2007

EL FARO DE VIGO

La Xunta estudia la declaración de una reserva de la biosfera en las Rías Baixas

Medio Ambiente analiza un proyecto de viabilidad elaborado por expertos de la Universidad y centros de investigación vigueses.
SANDRA PENELAS / VIGO Las Rías Baixas podrían convertirse en un plazo no muy lejano en la quinta reserva de la biosfera de Galicia y la primera que comprende una zona costera. La Xunta tiene sobre la mesa un informe sobre la viabilidad de esta propuesta, que incluiría el Parque Nacional Islas Atlánticas como núcleo de especial protección, y se plantea iniciar el proceso "a medio plazo".
Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente aseguran que la declaración, que debe solicitarse a la Unesco, sería el "colofón" a una política desarrollada por el Gobierno gallego durante los últimos dos años de cara a la sostenibilidad de una zona sobreexplotada y saturada urbanísticamente como es la Ría de Vigo. En concreto se refieren a medidas como el plan de saneamiento y la ley de ordenación del territorio.
El próximo Congreso Mundial de Reservas de la Biosfera, que se celebra por primera vez en territorio español y ha elegido Madrid para albergar su sede en febrero de 2008, podría ser el escenario elegido por la Xunta para dar a conocer su plan.
El informe que estudia Medio Ambiente ha sido elaborado por "un grupo muy cualificado" integrado por profesores de Ciencias del Mar y Económicas de la Universidad de Vigo, así como expertos del Instituto Español de Oceanografía e Investigaciones Marinas. La propuesta fue asumida por el PSdG antes de las elecciones autonómicas de 2005 y decidió incluirla en su programa. La idea fue lanzada de nuevo el pasado agosto en la Illa de Arousa.
Desde la Xunta quieren dejar claro que la declaración "no restringe ni afecta" a las actividades actuales que se llevan a cabo en las Rías Baixas y su entorno. El propio informe ratifica que la pesca artesanal, el marisqueo y el cultivo en bateas son "perfectamente compatibles".
Hasta el momento, el Ejecutivo gallego ha priorizado reservas de la biosfera en zonas fronterizas como la del Eo, compartida con Asturias y conseguida el pasado septiembre, y la del Gêres-Xurés, que incluye al gobierno luso y que será una realidad en breve.
Los plazos para arrancar con el proyecto de las Rías Baixas están marcados por la transferencia del parque Islas Atlánticas a la Xunta, que se materializará a finales de año, y el remate del saneamiento de la ría viguesa.
Esta red deficiente es uno de los puntos débiles que figuran en el informe de los expertos y que la Xunta pretende solucionar con las nuevas depuradoras de Baiona y Vigo, además de otras medidas como los acuerdos con las conserveras para que reduzcan sus emisiones y con los cocederos de marisco, que se han comprometido a asumir un proyecto piloto de depuración si demuestra su eficacia.
El estudio de viabilidad advierte también de la necesidad de trasladar complejos "con capacidad contaminante demostrada" o establecer una regulación "que garantice la inocuidad ambiental".
Los expertos inciden en que las "recurrentes" propuestas de rellenos, puentes o puertos deportivos, que no cuentan con estudios previos y no consideran las Rías Baixas como una unidad, son "incompatibles" con una reserva de la biosfera.
Entre las fortalezas de la zona para conseguir esta figura de protección, los autores del estudio citan su carácter "carismático", dadas las características distintivas de sus poblaciones; su zonificación, al integrar un parque nacional y espacios de la Red Natura; y su potencial investigador.
La declaración, añaden, sería una herramienta para superar las tensiones in crescendo entre diferentes intereses, supondría un valor añadido para la pesca y el marisqueo y potenciaría nuevas actividades relacionadas con el ocio y el turismo de calidad.

"Imprescindible" consenso con los concellos
Desde la Consellería de Medio Ambiente aclaran que el informe realizado por expertos de la Universidad y centros de investigación vigueses es sólo "un punto de partida", por lo que todavía no se han determinado los concellos que incluiría la futura reserva y de qué forma sería gestionada.
De cualquier manera, consideran "imprescindible" la implicación de todas las partes, ya que la propuesta debe elevarse a la Unesco con "el consenso de concellos y Xunta". Además añaden que en su gestión y planificación deberá haber una "amplia representación social".
Por su parte, los expertos se refieren a la "especial singularidad" que tendría la reserva dada la elevada población a la que afectaría y abogan por no incluir en la primera fase los grandes núcleos de población como Vigo y Pontevedra ni zonas problemáticas, en alusión a Ence.
Su estimación es de una zona con protección de más de 200.000 habitantes y 600.000 hectáreas, de las que más de veinticinco ya pertenecen a la Rede Natura 2000, entre ellas Cabo Udra, Costa da Vela o A Ramallosa.
La zona núcleo sería el parque Islas Atlánticas; la zona o zonas tampón se constituirían en aquellas áreas que ya tienen una figura de protección; y las de transición abarcarían el territorio en que se explotan los recursos.

Un territorio sin comparación en España y Europa
El bipartito ha impulsado hasta ahora la declaración de dos reservas de la biosfera, la del Eo y la del Gêres-Xurés, que se unen a las dos que ya existían en Galicia: Terra do Miño (2002) y Área de Allariz (2005).
En España hay treinta zonas con esta protección ambiental y en todo el mundo suman 529. Su función es conservar el medio ambiente, fomentar el desarrollo sostenible y potenciar proyectos de educación e investigación.
La de las Rías Baixas sería la primer reserva litoral en Galicia y, según los expertos que elaboraron el informe de viabilidad que posee la Xunta, no tendría comparación con ninguna otra reserva ni en el territorio nacional ni en el europeo debido a su alta presencia demográfica y a su extensión.

EL FARO DE VIGO

A la caza de la ballena

Japón pone fin a la moratoria que ha protegido a estos animales desde 1963. EFE / TOKIO La flota ballenera japonesa partió ayer del puerto de Shimonoseki, en el oeste del país, con dirección al Pacífico Sur, donde cazará 50 ballenas jorobadas y pone fin así a la moratoria que ha protegido a estos animales desde 1963.
En un contexto de escepticismo internacional, Japón inició hoy su vigésimoprimera expedición ballenera a cargo del Instituto de Investigación de Cetáceos, que comenzó sus campañas de estudio de estos animales en 1987.
Según la agencia japonesa Kyodo, durante esta campaña, que durará hasta mediados del próximo mes de abril, el equipo ballenero, formado por una tripulación de 240 personas, planea cazar 850 ballenas mink, medio centenar de ballenas fin y otras 50 ballenas jorobadas.
La flota que partió ayer está compuesta por cuatro barcos liderados por el Nissin Maru, de 8.044 toneladas, y otros dos barcos de observación que comenzaron su singladura desde el norte de Japón el pasado miércoles.
En lo que Japón presenta como un estudio sobre la edad de estos cetáceos y una recopilación de datos sobre su modo de vida y el contenido de sus estómagos, la flota nipona dará caza a ejemplares de ballena jorobada por primera vez desde 1963, fecha en la que esta especie quedó protegida por una moratoria internacional.
Las ballenas jorobadas son una de las especies favoritas de los amantes de las ballenas por su cuerpo característico y su comportamiento juguetón.
La carne obtenida durante la expedición se venderá en el mercado japonés y los ingresos se reinvertirán en futuras campañas balleneras.
El líder del equipo ballenero, Hajima Ishikawa, dijo a la agencia Kyodo durante la ceremonia de partida que aunque su quehacer es objeto de campañas de bloqueo malintencionadas por parte de grupos ecologistas, la empresa debe continuar en el futuro.

3 comentarios:

Gonxalo Oyanedel dijo...

"Campañas de bloqueo malintencionadas de parte de grupos ecologistas". Si bien éstos suelen caer en actitudes extremistas, no es menos evidente que Japón retoma de tanto en tanto esa prepotencia que los hizo tan queridos durante el primer tercio del siglo pasado. Qué más decir, si aquellos a quienes confiamos nuestro voto siguen callados frente a tales lucimientos.

Javier dijo...

La verdad es que lo de los japoneses con las ballenas es ya tocar la moral al resto de la gente

Anónimo dijo...

Almirante Javier:
...desafortunadamente de nueva cuenta el gobierno japones poniendo como pretexto la "investigación cientifica" se va a la caza indiscriminada de ballenas. Personalmente los compadezco porque no tienen mucho territorio y tienen menos de donde comer, pero los compadezco más porque no tienen ni un apice de "cerebro". ...¡Tu dices cuando "arriamos" las velas y navegamos en contra de ellos (prometo conseguir replicas de "La Niña, La Pinta y la Santamaria").

¡Seguimos leyendonos y escribiendonos!

Atte. Guillermo JB2000