miércoles, octubre 17, 2007

La perseverancia de las tradiciones

Si uno se pone a investigar, o a desempolvar, un poco los siglos de Historia que recaen sobre las instituciones armadas, se puede encontrar con una serie de increíbles sorpresas viendo como muchas tradiciones y ritos medievales e, incluso, anteriores a este periodo, aún se mantienen, aunque con un significado que ha escapado a la mayoría de las gentes, cayendo tras un velo oscuro de ignorancia.

Para empezar voy a hablar del saludo militar de llevarse la mano a la visera o "saludo de visera". He oído a mas de una persona, al ver una película bélica americana, que ese gesto era una “americanada”, sin embargo esto no es así ni por asomo. El gesto del saludo militar viene del periodo medieval y es consecuencia directa del medio de protección de la cabeza mas usual en la época: el casco con visera. El empleo de la visera, que protege el rostro durante la batalla, obligaba, cuando se encontraba con otra persona con la que se quería hablar, ya fuera superior o subordinado, a levantarla extendiendo los cuatro dedos unidos y subirla hasta la frente (quedaría, mas o menos, igual que en la actualidad).

Debido a que el empleo de la armadura y cascos se abandonó tras el s. XVI (no volviéndose a emplear una protección útil para la cabeza hasta el s. XX (no cuentan los cascos como adorno)), dicho saludo cambió hacia otro de llevarse la mano al sombrero o a la frente hasta la implantación de los kepis y viseras a partir de mediados del s. XIX.

Esta es una tradición mas ancestral. ¿Quién no ha visto algún pelotón de fusileros disparando (descarga de fusilería) al cielo en un entierro de un militar, funeral o ceremonia de homenaje a los caídos? En España intervienen en el momento en que se finaliza "La muerte no es el final" y el Toque de Oración. Aunque no he podido precisar el momento exacto de la creación de este rito, parece ser muy antiguo ya que intervienen en el mismo espíritus malignos del aire contra los que se disparaban flechas. La base fundamental es disparar al cielo, no para alcanzarlo, sino para apartar e, incluso, matar a los espíritus malignos que puedan estar sobre el lugar de la ceremonia y que esperan para llevarse el alma del caído. Con éste gesto de fusilar tratan de dejar expedito el camino del alma del compañero muerto para que pueda llegar al cielo y descansar.

Este rito está cargado de simbolismo y nos une, con un hilo muy fino, con una de las partes mas antiguas de nuestro ser: el culto a la muerte y a nuestros antepasados y compañeros de armas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Amigo:

…Interesantes datos Javier, la verdad sea dicha ignoraba completamente el por qué de estas cuestiones. Como siempre algunos “gabachos” (nombre genérico que les damos a los de EUA en México) piensan que lo saben todo y son dueños de todo, pero la verdad es que están muy lejos de reconocer por una parte sus propios errores, y por otro lado el que tienen una amplia ignorancia en muchos aspectos.

Como siempre, me quedo con una grata impresión al navegar por tus aguas.
...Nos seguimos leyendo y escribiendo.

Javier dijo...

Hacía tiempo que no te veía por aquí, Guillermo.

Lo del saludo de visera lo sé al ver un documental sobre la Edad Media, aunque lo de la descarga de fusilería de un capítulo de la serie estadounidense "Navy, investigación criminal".

Estas son cosas que se escapan a nuestra actualidad. Hay un montón de ritos y ceremonias antiguas y cotidianas cuyo significado no entendemos ni sabemos.