martes, mayo 22, 2007

22 de Mayo de 2007

LA VOZ DE GALICIA - FERROL

Navantia aspira a construir 5 barcos para Grecia y dos para Australia

La empresa estatal entregó ayer en Ferrol una fragata contratada por el Ejército de Noruega

Las autoridades recordaron a los cuatro fallecidos en la fabricación del buque para el país nórdico

(Firma: B. Couce | Lugar: ferrol)

Navantia aspira a conseguir en Grecia un contrato similar al que firmó en el 2000 con Noruega. El astillero español participa en el concurso abierto por la Armada helénica para renovar su flota de fragatas con cinco o seis nuevas unidades. En esta primera fase compite con otros cuatro astilleros europeos de Alemania, Francia, Inglaterra y los Países Bajos.

Por el momento, la Marina de Grecia no ha definido las características que han de tener los futuros buques y que conformarán las ofertas de los distintos competidores. Navantia podría basar su propuesta en el modelo de las fragatas F-100 españolas, en las F-310 para Noruega, o incluso en un híbrido de ambas. Fuentes de la empresa española explicaron que no está previsto que la entrega de las ofertas se realice antes de fin de año.

El presidente de la compañía, Juan Pedro Gómez Jaén, aseguró ayer en Ferrol que la empresa opta a ganar tanto el concurso de Grecia como los de la Marina de Australia para el diseño de tres destructores y para el diseño y la fabricación de dos buques de proyección estratégica (BPE). «Creemos que estamos en muy buena posición», afirmó, al mismo tiempo que añadió que el astillero ferrolano «ha construido las mejores fragatas del mundo que hay en este momento».

Reparto de la construcción

El máximo responsable de la empresa pública española aseguró que, si Navantia gana el pedido para la fabricación de los dos megabuques para el Gobierno de Canberra, su construcción se repartirá «en las dos instalaciones del astillero en la ría». El fallo de este concurso se conocerá en las próximas semanas.

Gómez Jaén abordó las posibilidades de nuevos contratos para los astilleros gallegos de Navantia en el transcurso del acto de entrega de la segunda fragata, de la serie de cinco, que fabrica para la Armada de Noruega. La F-311 Roald Amundsen es el buque en el que, en mayo del 2005, fallecieron cuatro trabajadores de dos compañías auxiliares de la antigua Bazán. Ayer, en la ceremonia de entrega del navío a la Armada nórdica se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Ana Belén Paz, Juan Carlos del Real, José Luis Veiga y Eduardo González.

La antigua Bazán firmó en el año 2000 con la Armada de Noruega el que sería el mayor contrato de exportación de material de defensa suscrito hasta entonces por una empresa española. El pedido rondó los 1.100 millones de euros.

La Roald Amundsen -bautizada así en honor al primer explorador noruego en pisar el Polo Sur- dispone del sistema de combate Aegis, que portan un reducido grupo de marinas en el mundo, entre ellas la española.

Sobre la opción de liberar parte de los terrenos de la antigua Astano para otras empresas, Gómez Jaén se limitó a decir que Navantia está «evaluando esa posibilidad».

LA VOZ DE GALICIA


El fiscal investiga el posible expolio de un galeón hundido en las Cíes

Abrió diligencias informativas en Vigo por las operaciones del buque «John Lethbridge»

Sospecha que el barco cazatesoros ha encontrado el «Santo Cristo de Maracaibo»

(Firma: E. V. Pita | Lugar: vigo)

El fiscal coordinador jefe de Vigo y especializado en Patrimonio Histórico, Carlos Gil, ha abierto diligencias informativas penales sobre el posible expolio del galeón Santo Cristo de Maracaibo. Se trata de un gran buque de la flota americana de la plata que fue capturado por la armada angloholandesa durante la batalla de Rande de 1702 y que se hundió accidentalmente al sur de las islas Cíes. La situación de sus restos es hasta el momento desconocida.

Gil tiene interés en esclarecer si el buque cazatesoros británico John Lethbridge ha descubierto los restos del galeón español y si sus actividades en aguas de la ría podrían ser constitutivas de un posible hurto o robo del tesoro.

Oficialmente, el John Lethbridge, propiedad de Subsea Resources, posee licencia de la Administración para emprender el proyecto Celia, que consiste en recuperar un cargamento de 445 toneladas de cobre y 115 de zinc de un carguero que naufragó en 1979 entre la península de O Morrazo y las Cíes.

Sin embargo, el informe que la Guardia Civil ha entregado al fiscal revela que este buque, supuestamente, ha variado numerosas veces su ruta autorizada para internarse en aguas al sur de las Cíes. ¿Con qué fin? La Fiscalía sospecha que ha hallado el tesoro del Santo Cristo de Maracaibo. Hay varios indicios que apuntan a ello. En primer lugar, el dosier policial que tiene en sus manos el ministerio público relata el seguimiento que los agentes han realizado al John Lethbridge en los últimos meses. El buque cazatesoros ha sido detectado parado en unas coordenadas situadas entre las islas Cíes y el cabo Silleiro, en una franja que mide varias millas náuticas y alejado otras tantas de su lugar autorizado de prospección.

El informe desvela que la tripulación, supuestamente, realizaba tareas de búsqueda submarina. «No ha sido una ni dos veces. Se supone que la zona en la que el barco más veces ha estado parado y donde más ha buscado es, según las crónicas, el punto donde se hundió el galeón», afirman fuentes de la Fiscalía viguesa.

El representante del ministerio público tiene sospechas de que los restos del Santo Cristo de Maracaibo serían el verdadero objetivo de la expedición y que el cobre podría ser una simple tapadera legal. Otro indicio que refuerza esa tesis es la sofisticada maquinaria que el buque cazatesoros maneja a bordo. «Habrá que ver si realmente cuentan con autorización», afirma. Entre el equipo técnico del buque hay varios equipos de radar que podrían ser lo bastante potentes como para sondear el suelo marino en busca del pecio del siglo XVIII.

Dosier de la Guardia Civil

Tras recibir el informe de la Guardia Civil, la Fiscalía ha abierto estas diligencias informativas de tipo penal porque la expoliación arqueológica es un delito. El fiscal ordenará «todo tipo de investigaciones» para comprobar si los propietarios del John Lethbridge han cometido un delito o si su actividad solamente es constitutiva de una falta administrativa que quedaría resuelta con una multa.

Cuando la Fiscalía obtenga todos los datos que precisa decidirá si presenta una denuncia penal o una querella en el juzgado de guardia de Vigo para que el juez instructor continúe el proceso, lo archive o emprenda un juicio. La acusación pública tampoco descarta que la investigación termine sin pruebas y dé carpetazo a la denuncia y la archive. Hay que tener en cuenta que no existe constancia de que la Guardia Civil haya encontrado monedas o lingotes de la época.

El fiscal admite que hasta el momento no tiene indicios de delito sobre este asunto, por lo que ignora cómo evolucionará el caso en los próximos días. «Las diligencias son para obtener información. Es algo muy común y siempre se abren, por cualquier denuncia, por extravagante que sea, que entre aquí. Luego, será la investigación la que diga si aparecen indicios de delito o no», afirman fuentes jurídicas.

Algunos expertos sospechan que, en realidad, al sur de las islas Cíes se halla el galeón Nuestra Señora de los Remedios.


1 comentario:

Carlitos dijo...

Qué me dices!!??? 5 fallecidos en la construcción de un barco? ostras... pobre gente. :(
Si es que debe ser algo tremendo esos trastos. Yo con esto de vivir en el interior no conozco las maravillosidades de la mar.